BARAHONA: La vendedora de tilapias, señora María Carmelina Féliz, casi lloró de alegría tras recibir departe de un vicentenoblense, residente en Nueva York, los seis mil pesos que en un atraco en la calle Siete del barrio Camboya esta ciudad, le quitaron dos encapuchados provistos de un cuchillo y una escopeta de las denominadas chilenas.
Esta información sobre el atraco a la humilde mujer fue publicada ayer miércoles por este portal y hoy jueves en horas de la mañana, el señor Pedro Román Sierra, nativo del municipio de Vicente Noble de esta provincia, se comunicó con el periodista Juan Francisco Matos Espinosa, prometiendo que enviaría los seis mil pesos a la vendedora de tilapias.
Esto no se hizo esperar y a las 3:25 minutos de la tarde ya Matos Espinosa estaba entregando a la Señora Féliz los seis mil pesos, la cual casi lloró de alegría, dando gracias a Dios y a Pedro Román Sierra.
"Dios bendiga y cuide siempre a Román Sierra por haberme resuelto un problema que para mí era como del cielo a la tierra. Dios te bendiga humilde señor", comentó Carmelina Féliz, quién también agradeció el gesto del personal de Noticiario Barahona por el gran interés que puso sobre su caso.
Esta señora, cuyo esposo está en cama desde hace años, gana el sustento familiar vendiendo tilapias por las calles de esta ciudad, la cual trae desde la alguna Rincón del municipio de Cabral.
"A partir de esta noche dormiré mi sueño y comeré mis alimentos tranquila porque ya el señor Román Sierra me regaló los seis mil pesos que tenía que entregar a la persona que me suministra el producto con el cual ganó el sustento familiar"·, expresó.
Carmelina Féliz tiene 59 años de edad, 40 de los cuales lleva vendiendo tilapias en esta ciudad, de cuya labor se siente orgullosa, porque de ella es que consigue el suspendo de su familia que es muy pobre.
Por su parte, el periodista Matos Espinosa al entregar a la señora el dinero enviado desde Nueva York por el señor Román Sierra por la casa de envío de valores “CaribeExpress”, dijo que al igual que la beneficiaria se sentía feliz por haber ayudado a resolver un caso que le caló hasta lo más profundo de su alma.