
Guatemala, (EFE).- El ministro guatemalteco de Comunicaciones, Aldo García, aseguró
hoy que los pagos a la empresa brasileña Odebrecht están suspendidos, luego de
encontrarse anomalías en el contrato suscrito durante la administración del
detenido expresidente Otto Pérez Molina por 399 millones de dólares.
García explicó en
el Parlamento, convocado por el bloque opositor de la Unidad Nacional de la
Esperanza (UNE), que aún no ha presentado la denuncia al Ministerio Público (MP)
porque espera un refrendo de la Procuraduría, lo cual causó molestias a los
diputados opositores Orlando Blanco, Carlos Herrera y Jairo Flores.
El ministro
comentó que no ha denunciado el caso porque envió un dictamen para que lo
refrendara la Procuraduría General de la Nación (PGN) en la línea de liquidar
el contrato, aunque aclaró que aún no analizan la respuesta de esa institución.
Según el
funcionario, el contrato firmado por el anterior Gobierno en 2013 fue
modificado en 2014, lo cual subió de precio el kilómetro, sin dar más
precisiones.
Ese contrato con
la empresa brasileña, según la UNE, fue ratificado por el ministro de Comunicaciones
de Pérez Molina, Alejandro Sinibaldi.
Diputados de la
UNE reclamaron al ministro de Comunicaciones de Guatemala denunciar las
anomalías encontradas en el contrato firmado en 2013 con la empresa brasileña
Odebretch para la construcción de una carretera en el suroeste del país.
Los diputados de
la UNE inquirieron a García sobre la situación con esa compañía, que habría
pagado al menos 18 millones de dólares en sobornos al Gobierno de Pérez Molina
(2012-2015), según investigaciones en Brasil, EE.UU. y Suiza por el escándalo
“Lava Jato”.
Los legisladores
le reclamaron al ministro que al conocerse las anomalías no presentara la
denuncia.
Flores le insistió
en que “si tiene conocimiento de la sobrevaloración, es suficiente para
presentar la denuncia”.
La empresa
Odebretch fue contratada por Guatemala para la ampliación a cuatro carriles de
la carretera CA-2 occidente, que va de Cocales en el departamento sureño de
Escuintla, hacia Tecún Umán, San Marcos, frontera con México, por la que
cobraría 399 millones de dólares.
Sin embargo, esta
compañía subcontrató a otras para la ejecución de la obra.
Según
investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos, un ciudadano
brasileño a quien identifican como el “Agente 6”, era el encargado de
realizaron los negocios de esa empresa en Guatemala. EFE