10 dic 2020.
Buenos días Abril Peña, distinguida y apreciada nuestra!
Cuando llegué al PRD en el año 1985 fue vía la tendencia de Jacobo Majluta.
Con el paso de los años, a la altura de 1992 abracé la visión, el carisma, la cultura política, la praxis, el peregrinar y el adiós terrenal del Dr José Francisco Peña Gómez, siendo él, para siempre, el líder espiritual que verdaderamente gravita en mi conciencia como el gran astro que disipa la oscuridad en mi alma en tiempos de tribulaciones políticas y redirecciona mis pasos hacia sus propósitos filosofales...
Creo que su gran obra en el teatro de la vida está plasmada en su mediana e intensa existencia y trasciende las letras de un nombre de un partido: El PENSAMIENTO PEÑAGOMISTA (LA FAMILIA PEÑAGOMISTA, más allá de la consanguinidad).
ADALID CONSTRUCTOR DE UNIDAD DEL PUEBLO DOMINICANO en los momentos más ensombrecidos de la Democracia, desprendiéndose de los derechos concedidos a él por el pueblo mismo, siento que desde las Alturas Celestiales me inspira en esta mañana para decirte que lo dió todo por LA FELICIDAD DE NOSOTROS Y LA NACIÓN DOMINICANA y que nos reclama LA UNIDAD DE LA FAMILIA PEÑAGOMISTA, hoy que la gobernanza del país se enrumba a partir de sus entrañas.
Con amor,
Aquiles Ledesma.