Por JPPB
Vicente Noble, Barahona. – Un grupo de enfermeras del hospital municipal de Vicente Noble denunció públicamente lo que consideran una serie de atropellos cometidos por autoridades de Salud Pública, tras ser trasladadas sin explicaciones ni condiciones adecuadas al municipio de Tamayo, mientras se continúan realizando nuevos nombramientos de personal, incluso provenientes de otras localidades como Neiba.
Las profesionales de la salud aseguran que fueron removidas de sus funciones bajo el alegato de “exceso de personal”, sin embargo, afirman que ese argumento pierde validez cuando se observa que se siguen integrando nuevas enfermeras sin que se les dé prioridad a quienes ya están asignadas al centro.
“Si supuestamente no había espacio, ¿por qué siguen nombrando más, incluso de fuera del municipio?”, cuestionó una de las afectadas, quien además denunció que nunca se les ofreció una solución de transporte ni apoyo logístico para cumplir con su nuevo destino en Tamayo.
“Nos mandaron como si fuéramos objetos, sin importar cómo llegaríamos, sin transporte ni condiciones mínimas. Y para colmo, viajamos de noche, arriesgando nuestras vidas, mientras a otras les dan nombramientos cómodos”, lamentó otra enfermera.
Según explicaron, detrás de esta situación hay favoritismos personales y una posible retaliación contra una compañera de Vicente Noble, lo cual estaría siendo avalado por la directora del hospital de Tamayo con el respaldo de la Dirección Regional de Salud.
“La directora de Tamayo actúa como si el hospital fuera suyo. Todo esto se ha hecho por una enfermera que es su amiga cercana, y nosotras estamos pagando las consecuencias. Esto no es administración, es abuso de poder”, señalaron.
También criticaron la indiferencia de los representantes locales de Salud en el hospital de Vicente Noble, quienes, aseguran, no intercedieron ni elevaron sus reclamos ante las instancias superiores. “Fuimos a todas partes y nadie nos hizo caso. Nos dieron la espalda”, denunciaron.
Las enfermeras afectadas exigen la intervención urgente del Ministerio de Salud Pública y una investigación profunda sobre los traslados, los nuevos nombramientos y los supuestos actos de favoritismo dentro de los centros hospitalarios de la región.
“No pedimos favores, pedimos justicia. Queremos condiciones dignas para trabajar y que se respete nuestro derecho. No más atropellos ni manejo político dentro de los hospitales”, concluyeron.