por Juan Pablo Pérez Bello
Vicente Noble, Barahona. — La Asociación Dominicana de Profesores (ADP), la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (APMAE) y diversos representantes de la sociedad civil protagonizaron este viernes una enérgica manifestación para exigir la terminación de la Escuela Primaria Guillermina Tono, una obra que, según denuncian, permanece “sumida en el abandono” por parte del Ministerio de Educación.
Decenas de padres, madres y docentes marcharon con pancartas clamando “¡Basta ya, queremos nuestro centro!”, mientras reclamaban al Ministerio de Educación (MINERD) acelerar la construcción del plantel, cuya paralización ha afectado de manera directa a cientos de estudiantes de la comunidad.
La directora de la escuela Guillermina Tono, Arisa Cabrera, calificó de “irresponsable” el ritmo de trabajo en la obra y acusó a las autoridades de incumplir los plazos prometidos.
“Nos dijeron que en diciembre estaríamos en nuestro centro y hoy nos encontramos con la sorpresa de que solo cinco personas están trabajando. Así no se termina una escuela”, expresó Cabrera, visiblemente indignada.
A la protesta se unió también el director de la Escuela Primaria Rafael Enrique Marrero, profesor Johnson, quien explicó que su centro ha tenido que ceder espacios a la Guillermina Tono, lo que ha provocado hacinamiento y pérdida de alumnos.
“Nos sentimos limitados. Hemos tenido que dejar niños fuera por falta de espacio. La matrícula está disminuyendo porque simplemente no cabemos”, lamentó.
El presidente de la ADP en Vicente Noble, Mauricio Méndez, denunció que los estudiantes de los sectores Placer Bonito, Las Auyamas, Batey Paja y Las Canarias “no aguantan más” las condiciones en las que reciben docencia.
“Este centro tiene años en el abandono. Si no cumplen con nuestras demandas, tomaremos medidas más drásticas”, advirtió.
Representantes de la APMAE también expresaron su indignación, asegurando estar “hartos” del silencio oficial.
“Si esta vez no nos escuchan, haremos lo que sea necesario. Las palabras se la está llevando el viento”, afirmaron.
Por su parte, voceras de la sociedad civil señalaron que las protestas continuarán de manera pacífica, pero con mayor firmeza.
“Estamos unidos como un solo hombre y una sola mujer. No hemos quemado gomas ni hecho desórdenes, pero la paciencia se acabó. Si es necesario, pediremos suspender las clases de manera indefinida para que las autoridades respondan”, enfatizaron.









