Vecinos de Barrio Nuevo en Vicente Noble claman por auxilio: badén abandonado desde hace dos años provoca focos de infección y enfermedades



Por JPPB 

VICENTE NOBLE, Barahona. — La desesperación se ha apoderado de los residentes del sector Barrio Nuevo, quienes denuncian el abandono total por parte de las autoridades municipales ante el colapso de un badén que por más de dos años mantiene aguas negras estancadas, generando contaminación, malos olores y enfermedades en niños y adultos.



Según relatan los comunitarios, el mal estado de la estructura ha convertido la zona en un verdadero foco de infección. Cada vez que cae lluvia o se bota agua doméstica, las aguas residuales se acumulan en el lugar, creando el ambiente perfecto para la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue y la chikungunya.


“No aguantamos más el mal olor ni los mosquitos. Mis hijos y mi esposa han tenido que ir al hospital varias veces por esta situación”, expresó Ramón ‘La Sombría’, residente del sector, visiblemente indignado.



Los comunitarios aseguran que han acudido en varias ocasiones al Ayuntamiento de Vicente Noble, pero sus reclamos no han sido escuchados. Mencionan que, pese a las promesas del ingeniero Rubén Darío Peña y del ejecutivo municipal, las soluciones nunca llegan.



“Ya estamos cansados de promesas. Nos dicen que eso va, pero nunca resuelven nada. Pedimos al alcalde y a los regidores que tengan compasión de nosotros. Es mejor prevenir una tragedia que lamentar la pérdida de una vida”, añadió Ramón.


Además del problema del badén, los moradores denuncian la falta de limpieza general en el sector, que califican como “olvidado” por las autoridades.



“Este barrio parece un potrero. Vivimos entre escombros, basura y aguas sucias. Aquí no hay síndico que se asome. Exigimos brigadas de limpieza y una intervención urgente”, manifestaron otros residentes.


Los afectados recordaron que Barrio Nuevo fue uno de los sectores que más votos aportó en las pasadas elecciones municipales, por lo que piden al alcalde cumplir con el compromiso asumido con la comunidad.



Mientras tanto, el mal olor, los mosquitos y las aguas contaminadas siguen siendo parte del día a día de decenas de familias que claman por una solución inmediata.


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